QUE DICE LA HISTORIA
No hay duda que esto es una especialidad exclusivamente peruana inmersa en la historia milenaria de la Iglesia Católica. Hablo de la devoción al Señor de los Milagros.
Todo parte desde el Calvario, de aquellos momentos vividos por Jesús hace 2000 años y revivido por un esclavo negro traído al Perú desde África en 1650. En Lima se encuentra con sus amigos y sobre una pared pinta su dolor y la esperanza, un Cristo en la cruz, naturalmente con su color oscuro. Es un lugar de encuentro, sin reclamos, para gente pobre. En 1655 ocurre el primer terremoto de 8.1 grados, el local se derrumba, las casas vecinas se desplomaron, pero las paredes de adobe con la imagen de Cristo queda intacta. Jesús no ha abandonado a los esclavos que encuentran así la fuerza para vivir y reconstruir. Así hará el Virrey español y la Iglesia da inicio a una procesión en 1671, mientras continúan los terremotos y los maremotos como el del 28 de octubre de 1748. Esta última será la fecha central de la celebración dando un color especial al mes, el morado, como en Cuaresma. En español se dice simplemente: “Señor de los Milagros”.
Su devoción es única e imparable en la historia del Perú y del mundo.
FINALMENTE HUACHO
Desde el Calvario de Jerusalén, con la parada en Lima en la actual Iglesia del Nazareno, se llega al mes de octubre en la parroquia Catedral de Huacho.
También Huacho ha tenido sus devastante terremoto de 8.1 grados el 17 de octubre de 1966, con la ciudad severamente afectada, incluyendo a la Catedral y 110 muertos como triste balance.
Desde el “Cristo moreno” de Lima viene la inspiración de hacer también un grupo de devotos y una verdadera y propia hermandad.
La historia dice que: “El 2 de noviembre de 1972, en la Capilla provisoria de San Bartolomé, en calle Leoncio Prado, el párroco Padre Oscar Cantuarias Pastor convoca un grupo de personas devotas que eligen al Primer Presidente en la persona de Raúl Meza Salazar asistido por 5 miembros de la directiva. Así con pocos se comienza.
Desde aquel momento hasta hoy se mira a la hermandad madre, la de Lima – no se separa de allí – siguiendo paso a paso el reglamento, las dimensiones de los cuadros, los colores del vestido, etcétera.
Para Huacho el día central es el 18 de octubre para dar a todos la posibilidad de estar en Lima para el 28 de octubre con la procesión de las procesiones que congrega como mínimo 500.000 fieles e invade el centro de Lima hasta la casa del Presidente del Perú. Tengo todavía en el corazón y en los ojos el recuerdo de mi participación en el 2010, cuando el Cardenal Cipriani había dicho: “Señor de los Milagros mira a este pueblo que está loco por ti”.
PROCESIÓN, DOMINGO 1 DE OCTUBRE
El prólogo incluye todos los encuentros mensuales, siempre el día 18, con la Misa y la asamblea, generalmente vivaz para preparar todo el programa y pagar las cuotas anuales al tesorero: Sin dinero no puede caminar el Señor de los Milagros.
No sé cuántas copias del tríptico ilustrado han distribuido, se necesitan al menos 10,000 o más, todos quieren tener uno en mano para poder seguir paso a paso al Señor.
El sábado 30 de setiembre hay una gran novedad: los niños vestidos de morado. Siempre vienen las mamás y las abuelas a pedir la bendición para los hábitos pequeños y grandes de sus hijos. A la directiva le ha surgido una idea de intentar oficializar esta devoción para formar el grupo “infantil” con una pequeña anda, siempre del Cristo moreno. Casi 100, incluyendo a lactantes, estaban presentes en la Misa, han hecho la promesa y han cargado en hombros a Jesús alrededor de la Plaza de Armas. No todos observaban en perfecto silencio, pero ciertamente todos han sabido cantar con voces entonadas el Himno al Señor, manteniendo la mirada en la imagen sagrada. Lanzar semillas es como soñar.
Domingo 1 de octubre la Misa solemne a las 10:00 am.. En la Catedral sobresale el color blanco del velo de las mujeres y el color morado de los vestidos de los varones. Me toca como “asesor espiritual de la hermandad” celebrar, predicar y bendecir el primer grupo encargado oficialmente para este día, toca a las mujeres de la segunda cuadrilla. En el momento de la elevación el sonido armonioso de la banda acompaña la adoración del Cuerpo y Sangre de Cristo.
Se requiere por lo menos 15 minutos para organizar las flores, colocar bien las insignias y ordenar según tamaño las 44 mujeres que llevarán en hombros el anda con cuatro largas varillas de madera maciza como se usaban para los Papas encima de una silla cargada en hombros por los nobles del Vaticano. “¿Quién lo recuerda?”
Desde aquí usaré el término técnico de anda que tiene un significado religioso comparado con el arca de la Alianza de Moisés.
Tres toques del martillo a la campanilla hacen tomar el primer difícil movimiento del alzar el anda. Difícilmente se obtiene una sincronía perfecta, siempre se inclina de un lado o del otro mientras un aplauso espontaneo vibra en la Iglesia. Antes de ir por las calles de Huacho se debe pedir la bendición del Cristo en la cruz y de la Virgen con las siete espadas, ambos posicionados en sus respectivos altares. ¿Como se hacen una venia primero a uno y después al otro con todo el peso de toneladas encima?. Se necesita destreza, esfuerzo físico, fe, poniendo máxima atención a los toques de la campana para continuar la maniobra de arriba y abajo con las 24 mujeres de adelante que descienden casi hasta arrodillarse, mientras las otras 24 de atrás están derechas de pie, siempre al ritmo de la música de la banda. Son cerca de 10 minutos que dejan el aliento en suspenso, es necesario estar presentes para entender. Finalmente la campanilla da dos toques para detenerse y bajar el anda. Tensión, sudor y respiro como para decir: “Lo hemos logrado”.
Un toque de campana para avanzar a paso lento y rítmico hasta la puerta de la Iglesia, que se cruza cargando en brazo debido a la altura de los cuadros. Todos se detienen para cantar el Himno Nacional, mano en el pecho y la mirada hacia Él, es un Jesús peruano, la bandera blanca y morada de la hermandad se combina armoniosamente con el blanco y rojo de la nacional.
Estamos en el atrio para pasar bajo el arco majestuoso de las tres torres del campanario. Es una aglomeración impresionante, nadie se lamenta, pasa el Rey de Reyes, también los niños están contentos. La maniobra más riesgosa es la de descender las 10 gradas hasta la Plaza central. Las 42 mujeres reposan un poco, les toca a 24 varones poner todos sus músculos, siempre guiados por la devoción y la campanilla, sabiendo que basta una pequeña descoordinación para sacudir temerosamente el anda. También aquí se dice: “Lo hemos logrado” para la alegría de los centenares y centenares de personas que tienen apuntando los ojos ansiosos sobre ellos, se meritan aplausos prolongados y gritos de: “Viva el Señor de los milagros hurra, hurra”.
El maestro de ceremonia controla el reloj, son las 11:45 am., han pasado 30 minutos para solo 50 metros.
Cada procesión iniciará siempre así, para la alegría de los fotógrafos, de los que tiene un celular, una vieja cámara fotográfica o una modernísima videocámara que transmite en directo como en mundovisión a parientes que están en España, Estados Unidos, Australia, Milán, Londres y Tokio.
EL PRIMER RECORRIDO
No se puede tocar los 4 puntos cardinales porque al oeste está el Océano Pacífico a solo 200 metros, bajo la mirada del “Señor Crucificado del mar” en la Capilla que sobresale en la playa. En la historia ya también recientes ha habido problemas entre las hermandades de dos Señores, pero este año se firma la paz.
Para los trabajos de Misas y Confesiones yo no he participado en los encuentros, a las venias reciprocas, al desfile juntos en la misma vía, a los disparos de los petardos, a la alegría de la gente. Testimonios confirmando que todos se está desarrollando serenamente, así como el momento folklórico en homenaje al Señor de parte de la cuadrilla N°2 completos, las mujeres que pone el hombro y las que ofrecen el incienso.
Estas son las paradas programadas, mientras otras nacen desde el corazón de las familias o diferentes instituciones.
Para concluir el día explico cómo avanza el anda llevada a hombros, mientras los pies tienen un paso rítmico variable desde 10 centímetros al medio metro de largo.
Personalmente no logro hacerlo bien pero sé que es una alternativa de taco y punta que te hace avanzar algún centímetro, siempre los 24 o 42 cargadores van a las órdenes del maestro de ceremonia con el martillo de la campana en mano y sus secas órdenes para estar en medio de la calzada o hacer maniobras en las curvas. El camino normal tiene un paso largo de 30 centímetros, el solemne tiene movimientos adelante, atrás y de lado. Nunca se puede caminar apurado, el tiempo es para el Señor.
Sin la banda nadie se puede mover, pero debe ser una banda de primera clase, al menos con 30 elementos, reconocida validada por los expertos críticos de la cuadrilla que debe lograr encontrar el dinero porque tiene una tarifa horaria proporcionada a su valor. Este año ha llegado una desde el puerto del Callao de Lima, la banda llamada “Los Auténticos del Callao”, la otra con el nombre de “Santa María de Moche” que viene de Trujillo, a 700 kilómetros de distancia, la tercera es de Huacho y la cuarta desde las Nazarenas de Lima.
Al momento de colocar al Cristo moreno en el altar de la catedral, el maestro de ceremonia controla el reloj: es la 1:00 am. del 2 de octubre, casi 14 horas de camino.
PROCESIÓN, DOMINGO 8 DE OCTUBRE
La semana que lleva a la segunda procesión del 8 de octubre tiene un programa intenso, sobre todo con la celebración del 45 aniversario de fundación bajo el nombre de Bodas de Zafiro 1972 – 2017. La Misa tiene un momento intenso para el juramento de 19 nuevos hermanos, casi todos jóvenes. Durante la ceremonia protocolar en el salón Pablo VI se escucha el testimonio de una señora del grupo de fundadores, cuando la Iglesia no estaba todavía por el terremoto, pero la fe no se había apagado. El amor al Cristo moreno ha ido creciendo, se está superando el numero de 200 hermanos y hermanas con los últimos 19 recién nacidos que darán vida a una nueva cuadrilla, la número 4 de varones.
Hay espacio para un concierto de música religiosa con el cantautor famoso Luis Enrique Ascoy. No lo he escuchado porque es el 4 de octubre y estoy inmerso en la fiesta de San Francisco de Asís, la bendición de los animales y la Misa con los alumnos del curso de italiano y los descendientes de la familia Italiana en Huacho.
Llega el momento de la segunda procesión, siempre fijada para el día 8 de octubre, que este año cae domingo, un día bello para cada sacerdote empeñado en miles cosas.
En Perú coincide con una fiesta civil del recuerdo de la guerra del Pacífico contra Chile.
El día 8 de octubre de 1879 se desencadenó la batalla naval de Angamos, con la muerte del héroe Miguel Grau, comandante de la Marina de guerra.
Toda la mañana la he pasado en la Plazuela Miguel Grau con el capitán de la Marina y con las autoridades civiles de la Región para vivir juntos el momento intenso del sonido de la trompeta con la melodía del Silencio, a las 9:55 am, hora histórica e inolvidable (hora exacta de la muerte del héroe Miguel Grau). Rápidamente he leído la página del Evangelio de Jesús que camina sobre las aguas, una breve homilía y una bendición dirigido al mar. Al menos veinte coronas de flores han sido colocadas a los pies de la estatua del almirante Miguel Grau. No me he detenido para el desfile cívico – militar.
He regresado a la catedral a las 11:30 am, a tiempo para asistir el momento del descenso de las gradas hacia la Plaza de Amas. Siempre mucha gente, mucho color, mucha música y fe.
La dirección del recorrido prevee un encuentro con otra procesión del Cristo moreno a dos kilómetros de distancia. Con calma, con paradas delante a los altares de las familias, homenaje floral con el baile típico de la marinera, han llegado a la capilla de la urbanización 18 de octubre. Allí hay una hermandad hermana, que venera al mismo Señor y lo lleva en hombros por las calles de la misma ciudad, en días y horarios coordinados. No se molestan, es más tienen la alegría de encontrarse y saludarse varias veces en este mes.
Las fotos dicen que ha habido un momento religioso rico de oraciones, de cantos y de intercambio de pequeños dones y flores con el “Señor de los Milagros de 18 de octubre”. En aquella zona los árboles son también pintados de morado con muchas cadenetas que cuelgan de las ramas, siempre con los colores oficiales.
El sacristán Luchito me ha dicho que han ingresado a la Catedral después de medianoche. “Todo bien, padre, los he esperado, ningún problema, estaban cansados”. Total: 14 horas de camino.
PROCESIÓN, MIÉRCOLES 18 DE OCTUBRE
El día central para Huacho, es el miércoles 18 de octubre. Todos se preparan para la cita en la novena, la exposición fotográfica de la hermandad, la visita al Hospital Regional, la fiesta para los niños, el izamiento de la bandera nacional, la visita al cementerio y las confesiones. A decir verdad no hemos tenido tantos “clientes” que se hallan puesto de rodillas, a pesar que en el tríptico cada día estaba escrito: “7:30 pm. Confesiones”. Tocará al Señor desde lo alto de la cruz hablar al corazón de cada uno de los miembros y de los devotos. Se puede siempre recibir este sacramento del perdón, durante todo el año.
Son las 6 am., la Catedral está repleta, con un lugar para mí en primera fila con mi hábito morado de hermano. Esta vez se comienza rápido con la presencia del Obispo Monseñor Antonio Santarsiero, con el Alcalde Humberto Barba Mitrani, con el Capitán de la marina Richard Fuchs Vásquez y los fotógrafos oficiales.
Disfruto la Misa dando una mirada al altar y otra sobre la imagen con los cinco personajes: Cristo con los ojos cerrados, las manchas de sangre que conmueven a la Virgen y hacen llorar a Magdalena. El color oscuro de la parte baja ayuda a ver en la parte alta los pequeños espirales de luz del sol y de la medialuna con la nube abierta donde está Dios Padre y la paloma dorada del Espíritu Santo. No me distraigo en la Misa, es más, el Obispo estimula a todos nosotros a mirar a este Señor y a ser misioneros llegando a mayor gente posible. Ha sido él ha empujar a la hermandad a pasar de 3 a 5 procesiones “Como se hace en Lima”.
La unión entre la Misa y la procesión se realiza con el canto del himno oficial que brota espontáneamente desde el corazón y de la voz de todos: “Señor de los Milagros venimos a ti con devoción, con paso firme, todos unidos, danos tu luz, tu eres el faro que guía nuestra vida…” El aplauso es continuación del canto que obliga a poner en movimiento la procesión. La tensión de la Misa se disuelve con la sonrisa cuando cada uno saluda al otro contento. El fotógrafo ha fijado el encuentro de tres: El Alcalde, el Capitán de la Marina y de Padre Antonio. La foto está en el Facebook oficial de la Municipalidad.
EL TERCER RECORRIDO
Toca a la cuadrilla número uno continuar la ceremonia y conducir a Jesús a la Plaza.
Las ocho campanas de la Catedral suenan interrumpidamente, son las 8 en punto.
De frente a la Catedral hay un primer palco donde están sentados los ancianos de la cuadrilla, todos de 70 años a más. A ellos el agradecimiento por haber fundado la primera cuadrilla en el lejano 1972 y continuan acompañando al Señor, aún sentados en una silla de ruedas. Son una veintena, reciben un diploma, un cirio, una medalla y un aplauso. Fluyen las lágrimas. Tengo el tiempo para decir: “¡La semana pasada la plaza estaba repleta de hinchas de la nacional de futbol, hoy la plaza está llena de hinchas especiales del Cristo moreno!” “Buen punto, padre” me susurra un periodista.
El maestro de ceremonia controla el horario, son las ocho y media.
Después a solo 50 metros una parada tradicional: todo el staff regional del Ministerio de Educación. El Director dirige un saludo al Señor, las profesoras leen las oraciones de intercesión, ofrecen un arreglo floral y una limosna, continúan con un canto y 24 profesores cargan en hombros el anda. Mucha es la multitud que no he logrado ver los niños de las escuelas con las banderas blanco y morado.
Al ritmo de la banda de Trujillo el Señor avanza otros 100 metros, lo está esperando el Alcalde sobre el palco del Municipio. Me doy cuenta que entre los profesores hay una dificultad en el momento de la curva, pero siempre están listos el staff de la hermandad para dar una ayuda.
Toca a los empleados y trabajadores del Municipio colocar el anda delante del Palacio Municipal, todo decorado de fiesta. Sobre el gran palco el coro juvenil del Municipio acoge al Señor con piezas clásicas en latín, para dar espacio a la voz madura de la cantante de música criolla Lucia de la Cruz. Me sorprende ver que su mirada va directamente al Señor y no a la multitud, está orando y está emocionada. El locutor guía a las personas que se alternan en las oraciones personales hasta dar el micrófono al Alcalde que dice: “Venimos con humildad delante de tu altar para renovar nuestra fe y alianza con el Señor de los Milagros, la expresión más pura de peruanidad que hoy nos une como una gran hermandad. Que nuestra fe contribuya a robustecer la fe de otros por un Perú unido y una sociedad cada día más justa”.
También mis palabras han sido registradas en el video oficial: “El Señor de los milagros es también llamado ‘de los terremotos’, porque ha dado la fuerza a todos para reconstruir. Aquí lo podemos llamar Señor de los aluviones que este año ha golpeado nuestra provincia. A pocos kilómetros de aquí hay todavía muchas familias que viven en carpas. Señor ayúdalas. Toca al Alcalde y a cada uno de nosotros continuar a dar una mano, a transmitir la esperanza”. Después de la bendición todos hemos bajado del palco dirigiéndonos directamente al lugar del anda. Dos bailarines han danzado, el Alcalde ha ofrecido un tributo floral y después ha puesto su hombro para levantar al Señor y ayudarlo a continuar el camino. La campanilla ha emitido sus tres mágicos toques al unísono con las notas del coro juvenil. Vale la pena admirar la elegancia, la fineza y la precisión de todo el evento.
Muchos están esperando la visita del Señor, todos los miembros de la Corte Judicial y sobre todo los enfermos del Hospital del Seguro con la cita para Misa de mediodía. Todo está listo con las tres carpas para protegerse del sol, el pequeño altar para celebrar, sillas y sillas de ruedas, las imagines de Santa Rosa y San Martín de Porres, la música primero criolla y después cristiana. El Señor llega a la 1:00 pm. llevado en hombros por enfermeros y miembros de Vigilancia interna. Nadie se lamenta por el retardo también yo estoy contento de poder celebrar en este hospital que visito cada viernes impartiendo tantas extremaunciónes. La predica la hago mirando a la imagen uniendo el dolor de Jesús a los de hoy, subrayando la importancia de la presencia de María y de Magdalena en llanto como las familias de los enfermos. No olvido que también aquí existe el departamento de la esperanza en ginecología y los recien nacidos.
La hermandad ha desaparecido porque el Hospital ha preparado comida y bebida para ellos. Cuantos se acercan al anda y sobre todo me piden la bendición que hago con una señal de la cruz en la frente. Aquí toman la foto que más me gusta y escojo como recuerdo del 2017: bajo la mirada del Señor bendigo a una joven mujer con un rostro que expresa simplemente alegría. A las 2:00 pm. se reprende el camino bajo un sol fuerte que brilla en un cielo intensamente azul, cosa rara por esta parte. A tres kilómetros de distancia los espera otro Señor conocidos como el de la Exaltación de la capilla de Cruz de Cano.
Siempre el sacristán Luchito me dirá que el Señor ha entrado a casa a la una de la mañana.
Desde la seis de la mañana a la una del día sucesivo, un total de 19 horas.
Se ve que todos Lo quieren, todos Lo buscan, todos Le oran.
PROCESIÓN, SÁBADO 28 DE OCTUBRE
Prólogo es el encuentro con el Señor de la urbanización de 18 de octubre que viene a felicitar al Señor de la Catedral que ha cumplido 45 años de fundación. Lo que confirma que las imagines son siempre consideradas personas vivientes, que se hablan, se saludan y se hacen regalos.
Prólogo es también el almuerzo ofrecido a los 80 comensales del Comedor parroquial. Comida exquisita y abundante, servido por camareros esbeltos y sonrientes.
Sábado 28 a las 9:00 am. celebra padre Jesús, yo confieso y después acompaño el momento siempre único de la partida. Guía el grupo la primera cuadrilla femenina que incluye a las que inciensan al Señor en todo el recorrido. Vestidas de morado, llevan en la cabeza el velo blanco que baja cubriendo medio cuerpo, en el cuello una medalla y sobre el pecho el distintivo de la hermandad. En la mano derecha alzada tienen el incensario con el carbón encendido que emite el humo perfumado que el viento mueve como quiere. Particularmente interesante es que están delante del anda caminando de espaldas con la mirada perenne al Señor, rostro serio concentrado en la oración personal. De seguido están las encargadas de controlar el carbón, la llama, el incienso, trabajo continuo sin intercambiar una palabra que disturbe la oración. Son ellas las verdaderas guardaespaldas del Señor, no lo abandonan un instante.
Es sábado, tengo un matrimonio a mediodía y uno en la noche. La procesión entra en el colegio de los religiosos de la Merced y el colegio estatal técnico industrial Pedro Paulet. En la Merced la banda y la sinfónica tienen un pequeño concierto. No sé cómo se ha desarrollado el homenaje en el Paulet.
Ha llegado a la lejana parroquia de la Sagrada Familia, buena acogida por su párroco padre Juan. Sobre la vía de regreso el Señor se ha detenido delante a un altarcito de un amigo enfermero que después me ha dicho: “Padre, yo tengo 60 años, es la primera vez que el Señor ve mi casa. Soy inmensamente feliz”. No he visto el homenaje ofrecido por las mujeres del incienso. Buscaré de comprar el video que la hermandad siempre edita.
El Señor ha regresado a su casa a las tres de la mañana, ¡increíble!
PROCESIÓN, MARTES 31 DE OCTUBRE
Prólogo: otro almuerzo ofrecido a los 80 amigos del comedor parroquial y un aumento en las confesiones para estar con el corazón ligero para la última procesión.
Es martes 31 de octubre, toca a la tercera cuadrilla de la cual soy miembro. Estoy contento y al mismo tiempo preocupado por posibles recaídas sobre mi salud.
Hoy se mira a la segunda imagen, colocada en la espalda: La Virgen de la Nube, recordando que la Virgen se apareció en el cielo de Quito, para sanar a su Obispo.
A las 10:00 am. está programada la Misa pero la Iglesia está media vacía. Comenzamos a rezar el Rosario. A las 10:20 am. inicio un poco tenso pero poco a poco me disipo sobre todo cuando alzo la Hostia acompañado por la música alegre e decidida de la banda “La selecta y clase” de Huacho. Para el himno al Señor de los Milagros reúno toda mi cuadrilla alrededor de la imagen, allí encontramos la energía para ser misioneros por las calles de la ciudad; “Unidos, una sola fuerza, hacemos grande nuestro Perú”. Somos más de treinta miembros desde los 18 años a mis 77 años, todos han dejado el trabajo (también del extranjero) para estar aquí como devotos y amigos.
Faltan dos, quienes han volado al cielo por caminos diversos, un anciano y un joven.
No participo en los momentos del saludo al Cristo Crucificado y de la Virgen Dolorosa, para reservar las fuerzas para los 50 metros que van desde el altar a la Plaza. También para nosotros vale el toque de la campanilla, listos. Me pongo en primera fila, somos todos altos y fuertes. No veo a nadie más, pienso solo en aquel Señor que está sobre mis hombros y quiere caminar gracias a nuestros pasos lentos y rítmicos. Siento una paz en el corazón y algún crujido en el cuerpo. Hacemos 3 paradas y empleamos cerca de 20 minutos para llegar bajo el arco del campanario. Aquí me detengo, sereno, abro los ojos y veo muchas y muchas personas de cada edad y color, la fe está siempre dentro en los corazones de los hombres.
Ha habido tantísimas fotos y también muchos comentarios en la radio, en la televisión además de interesantes artículos en los diarios. Tomo uno y lo traduzco así como está en el Diario judicial regional ASI del 2 de noviembre. Se trata de una página entera, con una foto grande y dos pequeñas, lamentablemente están en blanco y negro.
Ultima procesión del Señor de los milagros
Una gran multitud se concentró en las diversas calles de Huacho para acompañar la procesión en el último trayecto.
La sagrada imagen ha recibido las oraciones de millares de fieles que dejaron todo para seguir con fervor al Cristo moreno hasta la entrada de la catedral donde estará hasta el próximo año. Desde temprano en la mañana se ha podido apreciar una gran cantidad de fieles esperando el inicio de la procesión y después en las afueras del templo esperando su entrada. Con el pasar de las horas se podía observar como siempre más familias se unían a la procesión, buscando espacio entre la gente para poderse acercar lo mejor posible al anda, ya sea para agradecer como para pedir al milagroso Cristo. Incluso desde el interior de las casas esperaban que la sagrada imagen pasara por las habitaciones y negocios, donde muchos fieles han preparado un pequeño altar en su honor. De parte de la Municipalidad provincial ha organizado un concierto y la danza armoniosa de la marinera en su honor. Del mismo modo las diferentes cuadrillas se han organizado para recibir al Señor con el máximo honor, con decoraciones especiales para este día, alfombras de estupendas flores moradas y blancas en las calles en torno a la Plaza de Armas. Como toque final había una estructura en forma de corona morada en la entrada de la Catedral. Cuando finalmente llegó el Cristo de Pachacamilla (zona donde está la imagen original), varios devotos se emocionaron hasta las lágrimas, implorando por última vez que se realicen sus pedidos. Llevado en hombros con extrema atención la sagrada imagen entró en su casa, la catedral de Huacho.
LAS ÚLTIMAS TRES HORAS
Un taxista me dice: “Padre, habrá visto que fiesta han hecho al Señor los del mercado y en las calles donde se estacionan los ambulantes. Flores, cantos, danzas, petardos, oraciones…”
Me he cubierto lo mejor posible poniéndome el saco y un gorro de lana para poder yo también dar el saludo reuniéndome con mi grupo a las 11:00 pm. Pensaba que la procesión estuviera ya en la Plaza, pero la he encontrada en la calle La Palma con el Señor apretado por todos lados por las familias, niños, jóvenes, hombres, mujeres, ancianos, es decir por todos. Me han dejado pasar hasta lograr el grupo que lo estaba llevando mientras una música especial se emitía, era nada menos que la Banda de Lima “La Nazarena”. No había ninguna señal de apuro o de cansancio. En los momentos de parada invitaba a orar o daba la bendición a quien me lo pedía. Los más afortunados alzaban a sus bebes hasta casi tocar al Señor. Sentía un peligro en acecho para mis bronquios, el humo del incienso. Se avanzaba siempre a pasos al ritmo del protocolo, sea los cargadores que los fieles. La devoción y el silencio no son jamás venidos a menos y tampóco en la calle 28 de julio del comercio y restaurantes. Casi a la 1:00 am. se llega a la Plaza de Armas a la altura del Municipio siempre adornado de blanco y morado. Somos acogidos por una música criolla, es su día, no se desentona. El último homenaje toca a la Academia Alianza Lima, con tambores de estadio, el escudo del club de Lima como alfombra floreal a los pies del Señor, oraciones e invocaciones por el mundo del deporte.
Los últimos pasos toca a mi grupo, yo me limito a tocar las varillas, mientras veo que un drone nos está filmando desde lo alto transmitiendo las imágenes sobre una pantalla gigante. Este es el momento conclusivo con la bendición a los cuatro ángulos del mundo. No soy yo a bendecir, sino Él colocado con delicadeza bajo la gran corona morada. La cuadrilla actua maniobras a la perfección mientras estallan en el cielo los infaltables fuegos artificiales. Hay todavía cantos, oraciones y la última danza siempre la marinera por una joven pareja crecida bajo la mirada del Señor.
Conmovida esta la voz del presidente Freddy Díaz Zarate que ha acompañado al Señor en las cinco procesiones, siempre con los ojos abiertos en todos los movimientos.
Siento frío pero espero hasta el último para agradecer a todos, partiendo desde el Señor que ciertamente está contento de su pueblo de Huacho que son millares que lo circundan.
Son las 2:00 am. del día de Todos los Santos.
La procesión nunca ha mirado el reloj.

Padre Antonio Colombo

Huacho, 31 de octubre del 2017

P.D. Este largo artículo ha sido escrito con calma gracias a la fiebre que me ha bloqueado en casa por algunos días. El Señor lo sabe.

Traductora: prof. Maribel Félix Rosell